¿Qué es la Psicología Perinatal?



Lic. María Lorena Echeverría*

Es una nueva área de la Psicología que aporta conocimientos y adecuadas herramientas para ayudar a las familias contemporáneas, en los diversos procesos de crecimiento involucrados en todo aquello que rodea (peri) el suceso del nacimiento (natal) de los hijos y los padres.

Toma su raíz en la Psicología de la Primera Infancia, referida a la evolución del desarrollo infantil entre los 0 y 3 años de edad. Por esto es parte de ella y además extiende sus fronteras a la etapa del embarazo, parto, pos-parto y puerperio. Podemos decir que desde que el deseo de hijo se manifiesta en la pareja, la Psicología Perinatal está allí presente y dispuesta a acompañar, contener y colaborar con la nueva familia.

Usted se preguntará: ¿de qué manera un Psicólogo puede intervenir en situaciones de este tipo?... básicamente se trabaja interdisciplinariamente; esto quiere decir que el trabajo del Psicólogo Perinatal no queda aislado dentro de su consultorio. Trabaja comunicándose con el Pediatra, el Obstetra, la Obstétrica, el Ginecólogo, el Neonatólogo, los Enfermeros, la Familia y demás personas involucradas en la situación en que interviene, según el caso. Hace hincapié en los vínculos que se dan en las diferentes relaciones (madre-padre-bebé; médico-paciente, etc…) y sus procesos de comunicación relacionados con el crecimiento. Esto es posible en el consultorio y no sólo allí, también en visitas domiciliarias, en salas de internación, en terapia intensiva neonatal y en dónde la intervención sea requerida.

¿Cuáles son concretamente las aplicaciones clínicas de la Psicología Perinatal?... El campo se divide en tres grandes áreas: ANTES, DURANTE Y DESPUÉS del nacimiento.
ANTES: Surge el deseo de tener un hijo y con él, no todos pero algunos padres sienten inseguridades; brotan ansiedades, incertidumbres, miedos; a veces se encuentran con fenómenos de infertilidad; se necesitan estudios médicos, análisis clínicos y son percibidos por la madre y/o el padre como una amenaza o invasión a su cuerpo. En esta etapa el trabajo hace foco en la pareja y sus estrategias de afrontamiento –individuales y conjuntas- ante los hechos significados como traumáticos.
DURANTE: El embarazo ya está, pero surgen excesivas emociones a veces incontrolables (angustia-alegría, temor, dolor, estrés). Puede que haya complicaciones inesperadas como: internaciones, amenazas de parto prematuro, indicaciones de reposo, interrupciones en la gestación, embarazos múltiples o embarazos tempranos en madres adolescentes a quienes les cuesta re-organizar su propio proceso de crecimiento. En esta etapa, además de las estrategias de afrontamiento se focaliza en la contención y la importancia de aprender a poner en palabras las emociones.
DESPUÉS: Llega el bebé y con él el amamantamiento y sus variadas dificultades, la mamá se tensiona y el vínculo se complica; cuesta entender las necesidades de ambos; pueden surgir sentimientos de culpa y sensación de pérdida del control o bien, el bebé nació prematuramente e inquieta a los padres conocer si el evento tuvo consecuencias en el desarrollo actual o futuro del niño. Aquí, además de los aportes mencionados en las etapas anteriores, se utiliza la evaluación y seguimiento del desarrollo de la inteligencia en los bebés mediante la EAIS (Escala Argentina de Inteligencia Sensoriomotriz) y se orienta en estimulación temprana/oportuna discriminando por áreas, si el desarrollo del niño es adecuado en lo social, en el lenguaje, en lo motriz, en la coordinación y globalmente.
Esta herramienta es muy útil en los niños prematuros porque permite detectar si la edad mental (desarrollo mental que tiene) posee correlato o no con la edad cronológica (desarrollo mental que debería tener) y da pautas sobre cómo lograr, de ser detectado un desfasaje, que éste sea compensado o bien, determinar con mayor precisión -desde los 6 meses de edad- qué tan significativo puede llegar a ser el retraso o disfuncionalidad del niño. Tener noticia de esto antes de los 2 años es de significativa importancia ya que la plasticidad neuronal en esta edad da más esperanzas en pos de reparar el daño y un consecuente mejor pronóstico de evolución sensorio-motriz y cognitivo.

Ante estas situaciones e incluso otras similares, la Psicología Perinatal tiene aportes y técnicas, con las que es posible mejorar la Calidad de Vida de los padres y los bebés. Muchas veces, con una breve y focalizada intervención del profesional Psicólogo, es posible vivenciar de un modo diferente estos acontecimientos y otros similares como ser: la preparación psicológica adecuada para afrontar una intervención quirúrgica o una enfermedad orgánica; la puesta de límites en la infancia y las relaciones interpersonales familiares.
Así es como la Psicología Perinatal e Infantil ofrece herramientas adecuadas para afrontar y construir, junto a los padres, respuestas posibles a estas inquietudes y a tantas otras que irán surgiendo a lo largo del desarrollo infantil y familiar.

_____________________________________________________________

* Licenciada en Psicología (U.B.A.). Docente de la Cátedra de Psicología Perinatal de la Facultad de Psicología de la U.B.A.
Miembro del Equipo de Psicología Perinatal de la Fundación Hospitalaria- Hospital Privado de Niños.