¿A partir de qué momento es necesario un Psicólogo Perinatal?


El Psicólogo Perinatal comienza a ser plausible de demanda desde el momento mismo en que intenta surgir el deseo de hijo en una pareja y éste como tal -el deseo- se presenta al sujeto con alguna dificultad respecto de ser procesado en su modelo mental de entorno.
Respecto de la infertilidad, creo que es preferible hablar de "fenómenos de infertilidad", intentando con esto dar cuenta de no absolutizar el problema y atribuirle una significación transitoria, solucionable. En mi experiencia, puedo comentar que resolver el entramado en torno al “no poder tener un hijo” es posible, sobre todo si se detecta un hecho causal sobre el cual , como Psicólogo, trabajar y hacer que el paciente o la "pareja-paciente" trabaje y así sumar las potencialidades.
El "trabajo" se hace aún más pertinente en el momento en que ese deseo de concebir, ya fue procesado y categorizado como búsqueda. Es durante las diferentes etapas de los tratamientos que la palabra se necesita, a veces como puente ante la ambivalencia de “querer y no querer” , ambivalencia que puede generar culpa y ansiedad. Emociones que es difícil a veces compartir con la pareja ante esa situación. Generalmente, el portador del síntoma, siente culpa en relación al otro e incluso en este “ida y vuelta” el otro vivencie bronca. Sería imposible detallar todas las situaciones que podrían categorizarse como causa del fenómeno de infertilidad, pero estoy convencida de que ante todas ellas, el Psicólogo Perinatal tiene la posibilidad de abordar creativamente, instrumentando una intervención adecuada.
Habilitar la comunicación con cada miembro de la pareja en función de sí mismo, en función del otro y en función del terapeuta es pertinente al Psicólogo que bordea lo inherente al nacimiento. Quizá ese hijo deba nacer primero en la fantasía inconsciente de los padres, para así también aflorar a nivel consciente y esta es una gestación que el Psicólogo Perinatal ayudará a “parir”...